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Cómo saber si un huevo es fresco
El huevo es uno de los alimentos más consumidos del mundo y también uno de los que más dudas genera entre los consumidores.
Es normal ver casos de personas que no consumen huevo por el miedo al colesterol, ya que durante años se ha dicho que el consumo de huevos podría influir en el aumento del mismo.
No obstante, está demostrado que el consumo de huevo es muy saludable, ya que contiene proteínas, minerales y vitaminas que le aportan grandes beneficios al cuerpo. Son proteínas de alto valor biológico.
Si los dejamos dentro de su cartón los huevos pueden llegar a conservarse hasta tres semanas. Se recomienda guardarlos en la nevera para que la temperatura sea constante y lavarlos justo antes de cocinarlos.
Ahora, una de las dudas más importantes de los consumidores respecto al huevo es saber qué tan frescos y seguros están para su consumo.
Esto es porque cuando están pasados de tiempo no dan el mismo sabor y, de hecho, podrían ser dañinos para el cuerpo.
Con el paso del tiempo la calidad del huevo se ve comprometida, en especial cuando está bajo condiciones poco adecuadas. Por esto, es muy importante aprender a identificar en que estado se encuentran.
Consejos para saber si un huevo es seguro y fresco

En muchos casos, la cáscara se convierte en un medio de contaminación. Esto se debe a que, si está muy sucia, la carga microbiana es mayor y, por lo tanto, hay un alto riesgo de que las bacterias penetren y se proliferen en la yema.
Para que un huevo sea seguro para el consumo, debe estar en buenas condiciones y almacenado en ambientes adecuados. Para esto, se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones,
- La cáscara debe estar limpia e intacta.
- Al agitarlo no se debe escuchar como si tuviese líquido en el interior.
- Un buen truco consiste en introducirlo en un vaso de agua. Si se hunde quiere decir que está fresco; por el contrario, si este flota, quiere decir que está en mal estado.
- Al cascar el huevo su clara se dispersa, está indicando que ha perdido frescura.
- Al reventarlo, se debe apreciar una clara transparente, de consistencia gelatinosa y libre de alguna materia extraña.
- La yema no debe estar rota y debe lucir al trasluz como una sombra, sin contorno discernible.
- Esta no se debe separar de la clara al someter al huevo a un movimiento de rotación.
- No debe liberar olores raros o desagradables.
- Después de cocerlo y cortarlo en forma vertical, debe tener la yema entera y con consistencia compacta.
Cómo almacenar huevos de forma adecuada
Para comer huevos en su óptima calidad se recomienda dejarlos dentro de su cartón original. Conservarlos en un lugar fresco y seco. De esta forma podrán usarse hasta por tres semanas.
- Las sobras de huevo o platos que contengan huevo se pueden refrigerar en un envase hermético.
- Se pueden consumir hasta 3 o 4 días después.
Los huevos cocidos para almuerzos campestres se deben conservar en una nevera con aislación térmica y con una cantidad suficiente de hielo.
Para llevar huevos cocidos al trabajo o escuela se deben guardar con una bolsa pequeña de gel refrigerante o con una caja de jugo congelada.
Qué es más beneficioso, la clara o la yema del huevo?
Mientras que la clara no dispone de grasas, la yema es más rica en proteínas, por lo que ambas son adecuadas y debemos tomarlas conjuntamente.
Puede que en más de una ocasión se hayan preguntado qué es más beneficioso, si la clara o la yema del huevo.
Los expertos nos dicen que, por lo general, consumir el huevo entero es muy saludable. Ahora bien, cada parte de él dispone de unos componentes específicos.
Los huevos son parte esencial de nuestra dieta, una alta fuente de nutrientes que merece la pena incluir en nuestros platos.
No debemos preocuparnos del falso mito de su alto índice de colesterol. En ellos predominan los ácidos grasos insaturados, ideales para cuidar de nuestro sistema cardiovascular.
Beneficios de la clara del huevo
¿Qué gusta más, la clara o la yema del huevo? Son muchas las personas que llegan a separar una parte de la otra pensando que así cuidan mejor de su salud.
Es usual encontrar gente que piensa que la clara es lo más saludable del huevo. Describamos sus beneficios:
- La clara del huevo no tiene nada de grasa. Poseen muy pocas calorías, lo que la convierte en un alimento muy saludable. El riesgo proviene por ej. cuando lo consumimos frito, ya que el aceite incluye esa grasa tan peligrosa para nuestra salud.
- Es rica en vitamina del complejo B.
- Las claras tienen menos calorías que las yemas.
- Suelen ser muy adecuadas para perder peso. Mucha gente las consume solas en sus desayunos porque tienen la virtud de aportar proteínas, vitaminas y, además, son saciantes. Es mejor consumirlas con otro alimento
- Las claras de huevo se utilizan para muchos remedios de belleza: actúan como excelentes reafirmantes para la piel, suavizantes y además, tratan cualquier tipo de irritación.
- Las claras de huevo disponen además, de un tipo de péptido que nos permite reducir la presión arterial.
Beneficios de las yemas del huevo
Aunque tengamos aún dudas sobre si es mejor la clara o la yema del huevo, ahora que ya sabemos un poco más sobre los beneficios de las claras, veamos qué nos aportan las yemas.
- La yema del huevo tiene más proteínas que la clara.
- Es rica en grasas. Su contenido es de unos 4 gramos de grasa por huevo, de las cuales solo 1,5 son saturadas. (grasas negativas.) El resto, son grasas insaturadas y muy beneficiosas para el organismo. Su índice de colesterol es muy bajo y, por lo tanto, inofensivo para personas sanas. Si sueles tener el colesterol elevado puedes restringir un poco su consumo, pero no eliminarlo, puesto que su índice proteico es bueno.
- La yema de huevo es una poderosa fuente de vitaminas y minerales. Es rica en hierro, fósforo, potasio y magnesio. En cuanto a las vitaminas, encontrarás las siguientes: vitamina A, E, D, B9 (ácido fólico), B12, B6, B2 y B1. Tampoco se debe olvidar que es uno de los pocos alimentos ricos en vitamina D.
- Otro beneficio a tener en cuenta es que dispone de una sustancia llamada colina. Ésta es beneficiosa para el cerebro, para nuestra memoria y para luchar contra enfermedades como el alzheimer o las demencias.
- La yema del huevo es muy rica en lecitina. Lo que hace este elemento es unirse al colesterol para evitar que este sea completamente absorbido por nuestro organismo. La lecitina es parte esencial para nutrir y cuidar de nuestra médula ósea, del cerebro, el hígado, el corazón y el sistema nervioso. Es buene para el sistema cardiovascular y, además, nos permite mejorar la memoria y la concentración.
- No debemos consumir las yemas crudas ya que puede contener enfermedades como la salmonelosis.
CONCLUSION:
Ambas partes son saludables. La clara está libre de grasas y la yema, por su parte, aunque dispone de un pequeño índice de grasas saturadas, es muy rica en proteínas.
Nuestra recomendación es que consumas los huevos enteros. Junto con una dieta variada y equilibrada disfrutarás de una buena salud.
Huevos y salmonelosis
Uno de los principales riesgos al comer huevos pasados de tiempo o en mal estado es la salmonela. Este patógeno se filtra a través de la cáscara o por medio de aves infectadas.
La cáscara es vulnerable al ataque de esta bacteria ya que es porosa y tiene facilidad para penetrarla y llegar a proliferarse en el interior.
La prevención de la salmonelosis está en manos de todos los consumidores, ya que empieza desde el momento de comprar este alimento.
Los huevos no pueden estar rotos o con daños en su cáscara y no deben ser muy pequeños o deformes. Así mismo, deben incluir:
- La fecha de consumo preferente.
- La categoría de calidad.
- El peso del huevo.
- Algunas recomendaciones para su conservación (en la medida de lo posible).
Antes de manipularlos para la preparación de diferentes platos, es muy importante lavarse las manos y asegurarse de que todos los elementos estén completamente limpios.
Por último, se debe evitar el consumo de huevo crudo o medio cocido, ya que de esta forma hay un mayor riesgo de intoxicación.